Ya somos cuatro en casa y se ha quedado un poco pequeña. Después de mover un sinfín de veces los muebles del salón-comedor de un lado a otro, por fin, creo haber dado con la distribución ideal. He utilizado la librería que estaba pegada a la pared (donde está ahora el espejo), como separador de ambientes, de tal manera que ahora queda a un lado el comedor y al otro un pequeño rincón de despacho para el ordenador y el salón.
De esta forma he conseguido que el espacio sea más práctico y cómodo.
De esta forma he conseguido que el espacio sea más práctico y cómodo.